¡Hola una ves más, queridos amigos! En pasados artículos y desde "Move It", os hacíamos participes de la importancia de que niños y adolescentes hagan parte de su rutina diaria la "Actividad Física"; lo cual desembocaría en diversos beneficios a corto y largo plazo, que según el "Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (www.msssi.gob.es)", podían ser organizados en tres colectivos diferentes pero íntimamente relacionados.
De este modo; anteriormente comentábamos y analizábamos en nuestro blog, dos de estos tipos de beneficios ("Los beneficios físicos, mentales y sociales para la salud durante la infancia; de la realización de actividad física" y "Los beneficios para la salud derivados de la actividad física en la infancia y adolescencia, que son transferidos a la vida como adultos"); reservando el último de ellos para ser tratado en el día de hoy y a continuación, el cual es referido a "Los beneficios ligados al remanente conductual del hábito de práctica de la actividad física saludable, que se mantiene hasta y durante la vida adulta":
Así; cabe citar que del mismo modo que las investigaciones que han
demostrado que la obesidad tiende a desarrollarse desde la infancia hasta la
edad adulta, existe asimismo un amplio conjunto de pruebas científicas que
sugieren que los hábitos físicos establecidos durante la infancia y la
adolescencia tienden asimismo a mantenerse en los primeros años de la edad adulta
y en etapas posteriores de la vida. Por este motivo, existe el planteamiento y la confirmación de que los y las
adolescentes que acaban sus años escolares sintiendo confianza en su cuerpo y
en su capacidad física y que poseen una experiencia positiva de la actividad
física, presenten más probabilidades de mantenerse físicamente activos en la
edad adulta.
En segundo lugar; consideramos de importancia el subrayar el hecho de que se observan
asociaciones más sólidas entre la actividad física en la infancia y la
actividad física en la edad adulta, cuando se toma en consideración la calidad
de la experiencia de actividad física durante la niñez; en lugar de sólo la cantidad.
Evidentemente; la forma en la que se experimentan el ejercicio y el deporte durante
la infancia y la adolescencia tiene un impacto sobre la posterior participación
en estas actividades en la edad adulta; y las actitudes negativas adquiridas en
la infancia y la adolescencia, se pueden mantener hasta la edad adulta y
afectar al deseo de la persona de participar en actividades físicas.
Por ello y si tenemos en mente ambos planteamientos, podemos resumir que no solo es importante el proporcionar a niños y adolescentes un abanico amplio de opciones a la hora de incorporar en sus vidas la realización de actividad física; si no que debemos tener en cuenta tanto sus preferencias en la elección del tipo de actividad física a realizar, como los diferentes aspectos que puedan llegar a motivarlos a que tal experiencia resulte agradable.
Y de este modo; concluimos el último de los artículos destinados a analizar los beneficios de la actividad física (hasta el momento), no sin antes ofreceros para concluirlo un interesante gráfico donde se nos muestra de manera sencilla y muy resumida, algunos de los motivos más importantes para proporcionar a los más jóvenes de la casa y el aula una estilo de vida activo y el carácter tan simple necesario para llevarlo acabo:
¡MEDITÉMOSLO, AMIGOS!
(Agradecemos la imagen propuesta a "www.urosario.edu.co")
¡UN ABRAZO!
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